Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como https://mariyahkcku654537.blogchaat.com/38756638/zidane-vs-materazzi-el-choque-más-polémico-del-fútbol